Lo tiempos andan bien revueltos en todos lados.
La sensación de disconformidad se ve en todos los sectores, en todo el mundo, en todos los grupos.
Algo está claro, y es que la vida actual, aun con todos los avances tecnológicos de los que nos vanagloriamos nos está dejando profundamente insatisfechos.
Paradojicamente la facilidad de las comunicaciones actual, hace que cada vez más nos aislemos. Es penoso hoy en día ir a juntarte con un grupo de amigos y ver que todos están pegados a su celular, whatsappeando, viendo el mail o cualquier otra cosa.
La posibilidad real que existe hoy en día de surgir económicamente para gente que menos de 100 años atrás habría sido impensable, ha hecho que muchos estén dispuestos a cualquier cosa y pasar sobre cualquier persona con tal de lograrlo.
Y eso que estoy hablando hasta ahora de los países de "1er mundo" incluyendo a los que nos creemos desarrollados cuando no hemos solucionado muchos problemas básicos aún.
A nivel mundial es evidente, revoluciones estallan como el pan de cada día.
Aquí en Chile, si bien comparado con eso estamos bastante más tranquilos, la molestia es generalizada, y ahora acercandose las elecciones presidenciales creo que no soy la única que se siente profundamente decepcionada del mundo político, los mismos, las mismas ideas, y peor aún, los mismos círculos de poder, gente que se cuida las espaldas para evitar que cualquier persona que no siga sus lineamientos, pueda entrar y hacer algún cambio importante.
Asi que yo como mucha gente, creo que hace falta una revolución.
Lo que si, es que tengo una visión muy distinta de esta a la que constantemente hablan.
No estoy pensando en tomar el poder por las armas, eso es más de lo mismo.
No creo que forzar mi manera de pensar a otros pueda hacer un cambio.
Lo que si creo tiene que ver con palabras que dijo tiempo atrás una gran persona, Gandhi, "se el cambio que quieres ver en el mundo". Cuanto dice en tan pocas palabras.
Cuantas veces le tiramos la responsabilidad de nuestro destino a otras personas, y no vemos la capacidad que cada uno tiene de dirigir su vida y aportar a este mundo.
Mi idea de revolución no tiene que ver con un idealismo, creo que cualquiera que este sea solo nos aleja de solución. Muchos años atrás leia un libro (al final lo he leido al menos unas 5 veces para ir entendiendo de verdad lo que dice) escrito por un monje zen, en que hablaba de como los ideales solamente sirve a un nivel muy básico, pero que termina limitandonos. La primera vez que lo leí me parecio muy fuerte, como podía decir algo por el estilo, si según yo existen ideales por lo que vale entregar la vida. Pero pasando el tiempo he ido digiriendo estas palabras y entiendo (o creo hacerlo) a que se referia. Un ideal es una visión limitada de la realidad, a que a los ojos de una persona puede ser la idea correcta para enfrentar la vida, pero cuando uno se queda solamente en el ideal sin observar la realidad, se queda estático, sin capacidad de adaptación, juzgando como negativo al que piensa de manera distinta o derechamente opuesta a nosotros, y eso es lo que nos impide hacer un verdadero cambio, la rigidez de nuestra propia mente. La necesidad imperiosa de que el resto del mundo entienda que NUESTRA manera de ver las cosas es la correcta. Es esa actitud la que nos termina alejando de nuestro entorno.
No me extraña que tengamos tanta facilidad para destruir nuestro planeta, cada vez estamos más desconectados de la naturaleza, como no estarlo si ya ni siquiera respetamos nuestros ciclos biológicos básicos.
Mi visión de una revolución es eso, volver a contactarnos con nosotros mismos y nuestro entorno, volver a relacionarnos con el otro como si no fuera otro, que la solidaridad se haga algo natural, cosas sencillas como darle el paso a otro auto solo porque te lo pidio, hacerle un favor a otra persona solo porque puedo hacerlo no porque espero algo en retorno, escuchar a quien piensa distinto a uno en vez de juzgarlo, ayudar a quien está caído en vez de pisotearlo.
Sé que parece muy poca cosa, pero es lo que al menos desde donde estoy ahora veo como posible y alcanzable, sé que no solucionaria todo, pero es un comienzo, y "un camino de mil millas comienza con un paso"
Ufff, en fin, podría seguir por muuuuucho rato sacando lo que tengo en la cabeza y aun así no lo diria todo, así que por ahora lo voy a dejar hasta aquí, pero claro que antes voy a dejar una canción, que es la esencia de mi blog.
Como lo dije en una entrada hace poco, recientemente conocí a Amaral y me encantó, y hay una canción que viene perfecto para esta entrada, se trata de "Revolución" (no estaba para darle muchas vueltas así que me fui por lo sencillo)
"Somos demasiados y no podrán pasar
por encima de los años que tuvimos que callar,
por los libros prohibidos y las entradas secretas...
Por todos los que un día se atrevieron a gritar
que la Tierra era redonda y que había algo más que dragones y abismos
donde acababan los mapas...
Por las noches de vacío cuando te ibas a dormir,
esperando que la suerte vuelva a sonreir,
con los ojos abiertos esperando un milagro...
Siento que llegó nuestra hora;
esta es nuestra revolución...
Somos demasiados y no podrán pasar
por encima de la vida que queremos heredar,
donde no tenga miedo de decir lo que pienso...
Por todas las canciones que empiezan a nacer
para no ser escuchadas y al fin lo van a ser,
cantadas con rabia por los que siempre callaron...
Siento que llegó nuestra hora;
esta es nuestra revolución...
Somos una luz cegadora, fuerte, más brilante que el sol
(Revolución, este es el día de la revolución)
Por todas las canciones que empiezan a nacer
para no ser escuchadas y al fin lo van a ser,
cantadas con rabia por los que siempre callaron...
Siento que llegó nuestra hora; esta es nuestra revolución...
porque siento que este es el momento
de olvidar lo que nos separó y pensar en lo que nos une
(Revolución, este es el día de la revolución)"
No hay comentarios:
Publicar un comentario