Nunca me considere una persona romántica.
Desde mi más tierna infancia, jamás me interesaron los cuentos de hadas en que la princesa era rescatada por su príncipe azul, jamás jugue a casarme cuando niña, ni soñaba con esto cuando fuera grande.No creo en el amor a primera vista, nunca fui de compartir lo que sentía con nadie, cuando mis amigas hablaban de que le gustaba tal o cual muchacho, yo solo escuchaba, al final decía algo como para que no me miraran raro, pero no me interesaba mucho andar compartiendo las películas que me podría haber pasado, nunca fui de hacer show por que yo no le gustaba al niño que me gustaba, ni de andar llorando al mundo por penas de amor.
